Nota realizada por Ecocuyo.com – Abril 2020 //

La empresa mendocina Vinos en Lata Argentina brinda la posibilidad de enlatar el vino en la bodega que lo solicite, entregarlo listo para comercializar, y en cantidades acordes a tus necesidades de proyecto e inversión. Más detalles, en nota completa.

En Estados Unidos es bastante habitual el consumo de vino en lata, ya que en 2018 creció un 69% este formato con respecto al año anterior, y un estudio reciente reveló que el mercado experimenta tasas de crecimiento superiores al 50%. Además, también
empieza a ser tendencia en Asia y en Europa. Y algunas bodegas argentinas como Santa Julia (de Zuccardi), Estancia Mendoza (de Fecovita), el Grupo Peñaflor con Dadá, o Bianchi con New Age, empezaron a incursionar a fin del año pasado con el nuevo formato.

Pero la traba es que Ball Corporation, la única fábrica homologada de este tipo de envases, pide una compra mínima de 150 mil unidades, lo que significa una inversión de unos 30 mil dólares.

La novedad es que ahora una pequeña bodega, ya sea del estilo Garage o Vino de Autor, podrá avanzar con su vino en lata, ya que el emprendedor Juan Sarobe lanzó su empresa, llamada justamente Vinos en Lata https://www.vinosenlata.com/ donde se puede fraccionar solo 3500 latas en una jornada de trabajo, donde te llevan un camión fraccionador a la bodega, a un valor promedio de 23 pesos la unidad, incluyendo
diseño, impresión, pegado de etiqueta, fraccionamiento, y cierre de la unidad.

Juan Sarobe, titular de Vino en Lata, en diálogo con Ecocuyo, explicó:

-Nosotros armamos el primer carro móvil para enlatado en la Argentina. Es similar a
las fraccionadoras móviles que van a las bodegas para embotellar, pero este es
exclusivamente para latas.

-¿Ofrecen solo el enlatado?

-Nosotros ofrecemos un pool de soluciones, un servicio integral: conseguimos la lata,
hacemos el diseño, la impresión, el etiquetado, vamos hasta la bodega, y hacemos el
fraccionamiento.

-¿Para todo tipo de vinos?

-En este momento estamos con vinos tranquilos, blancos y tintos. Y dentro de 20 días
a un mes incorporaremos una máquina criogénica, y empezamos con espumantes y
vinos carbonatados (gasificados).

Jona Conti, Juan Sarobe y Rick Wood, integrantes del equipo que maneja la empresa Vinos en Lata Argentina

-¿Y las latas?

-Ball es la única empresa que tiene homologada la lata (para vino) de aluminio en la
Argentina y diría que en todo Latinoamerica. Ellos te venden de manera mínima 150
mil latas, de la familia de las Sleek, que es como la lata de Coca-Cola de 310 cm³. A
diferencia de las otras latas (como las de cervezas o gaseosa) éstas tienen un triple
barniz adentro que no le afecta la corrosividad del vino, por la acidez que tiene. Esta
empresa logró homologar con el INV estas latas. Nosotros compramos la máquina, la
montamos en un carro, y vamos a tu bodega.

-¿Y ustedes solucionaron el tema con una compra mínima que se puede ajustar
a una bodega chica?

-Hay que tener en cuenta que si uno hace esa inversión de la compra mínima que te
exige Ball de 150.000 latas hay que hablar de U$S 30.000. Nosotros avanzamos,
compramos las latas, y nuestra oferta para una bodega chica o mediana con la
contratación mínima, que es un día de trabajo (8 horas) que significan 3500 latas.

-¿Y el valor?
-Un promedio hoy es de 23 pesos cada unidad.

-¿Y la etiqueta?
-La etiqueta es un papel OPP de alta pegatina. No se va con el agua, no se despega,
es una calcomanía de alta calidad.

Una de las marcas lanzadas por la empresa. Cara a Cara Wines - caraacarawines.com

Una de las marcas lanzadas por la empresa. Cara a Cara Wines – www.caraacarawines.com

-¿Es una inversión que está al alcance?
-Nosotros pretendemos que todas las bodegas tengan el acceso a esta nueva
tecnología. Si nos sumamos muchos vamos a poner en el mercado una nueva
tendencia que es la lata, que apunta fundamentalmente a los Millennials, que en
Estados Unidos ya está probado que es así, con los Millennials, y con las mujeres.
También para coctelería con vinos carbonatados o gasificados, del estilo de los New
Age.

-¿Cuál es tu perfil? ¿Cómo llegaste a involucrarte en este emprendimiento?
-Yo soy un emprendedor nato. Hace tiempo que estoy con el tema del vino,
exportando, tengo muchas marcas propias, compramos el vino y lo exportamos con
nuestras marcas. Incluso desarrollamos ‘Cara a Cara’ nuestra propia línea de vino
enlatado, con un diseño muy atractivo con una pareja bailando tango y fileteado.
Tengo un equipo de gente trabajando conmigo, pero yo soy el dueño de esta empresa.

-¿Son los únicos en el mercado que ofrecen este servicio?
-Con el carro móvil, sí. Talca lo está haciendo, pero ellos te exigen un mínimo de
80.000 latas por día.

¿Y tiene complicaciones el proceso?
-Cada latita del vino tranquilo lleva una gotita de nitrógeno, para que le dé una dureza.
Eso se expande 700 veces adentro de la lata, y después se procede al cierre.

-¿Y la maquinaria?
-La maquinaria es 100% Argentina. La maquinaria no tiene complejidad, donde se
complica es con el dosificador del nitrógeno. Pero por suerte en la Argentina tenemos
una de las cuatro empresas que hay en el mundo de los que fabrican el dosificador de
nitrógeno.

-¿Cuándo arrancó el proyecto?
-El proyecto arrancó a principios del año pasado, y cuando el INV le da a Ball la
factibilidad, entonces nos pusimos a trabajar a full en esto. El proyecto está totalmente
avanzado, tenemos los clientes, lo único que estamos esperando es el último
certificado del INV para arrancar, pero nos falta solo eso.

-Cuando se solucione ese tema burocrático…
-Espero que sea en estos días. Yo apunto a un mercado bien determinado posibilitándole a una bodega chica que haga su vino en lata. Hoy estamos hablando con 10 a 15 bodegas que nos están esperando a empezar a trabajar. Nosotros recomendamos que empiecen con 15.000 latas, y con dos o tres varietales distintos.

-¿Cuál fue la inversión?
-Poner en marcha este empresa estamos hablando de una inversión inicial de unos
u$s100.000.

-¿Cuáles son las ventajas de este nuevo formato?
– Hay que ganar un mercado nuevo, y hay que educarlo al consumidor. El concepto es
la practicidad, fundamentalmente para una mujer que no toma una botella entera, la
dosis es ideal. Estar en una fiesta abrir una latita y tomar un vino de unos 7° de alcohol
es buenísimo. Para los jóvenes, es una manera de consumo más descontracturada. Y
es la posibilidad de ganar mercados, y poder instalar el vino en los boliches.


Nota original: Leer aquí
Abril, 2020 – Vinos en Lata Argentina.