Un nuevo estudio analiza las motivaciones de los consumidores de vino en lata, identificando aquellas áreas en las que los enólogos deberían centrarse para aumentar sus ventas de vino enlatado.

El dossier, redactado por Anne Marie Mohan, fue publicado recientemente en el sitio especializado en envases y packaging www.packworld.com.

El mercado de vinos enlatados está experimentando un crecimiento de más del 50%, con Gen Z, millennials y Baby Boomers comprando vino en lata al mismo nivel. Un nuevo estudio conjunto entre la Universidad de Susquehanna y la Universidad Tecnológica de Texas, de 1,000 personas de entre 21 y 88 años determinó que hay seis impulsores principales de la popularidad del vino enlatado:

1. Comodidad: el formato de lata permite a los consumidores llevar el vino donde sea inconveniente o ilegal llevarlo en botella, como a la pileta, a acampar, a la playa, etc. También ofrece la posibilidad de abrirlo fácilmente, sin requerir sacacorchos o vasos para consumir. La porción de tamaño individual también significa que los consumidores no necesitan terminar la botella de una vez.

2. Expansión de la ocasión: la lata expande las ocasiones o lugares en los que se puede disfrutar del vino, como paseos en bote, conciertos, entre otros.

3. Sostenibilidad / ahorro de costo: El aluminio es 100% reciclable infinitamente, una característica que los millennials preocupados por la sostenibilidad consideran en alto rango. El estudio afirma que las latas de aluminio son menos costosas de llenar y enviar, son más fáciles de almacenar y apilar, resultan en menos roturas y son más fáciles de empacar en cajas individuales o paquetes múltiples.

4. Calidad: señala el estudio que para las bodegas el vino en lata mantiene mejor la calidad ya que evita la salida de luz y oxígeno. Y, como solo contiene una porción, no hay riesgo de que el vino sobrante se degrade en calidad.

5. Control de porciones y variedad: para los camareros es más fácil medir las medidas en lata y permite el consumo de una sola porción. También los consumidores pueden probar más variedad debido a su pequeño tamaño en comparación con una botella grande.

6. Imagen visual / marca: Las latas se pueden decorar con etiquetas de 360 ​​grados, impresión digital o envoltura retráctil, y las cajas multipack también se pueden imprimir con una marca llamativa, lo que lo hace muy «instagrammable».

Dados los resultados del estudio, los investigadores aconsejan a los enólogos que ofrecen vino en lata cambiar su enfoque y dirigirlo a la conveniencia y la ocasión o situación en la que se va a consumir el vino. «La conveniencia y la expansión de la ocasión superan el conocimiento del vino y la segmentación demográfica», señalan.

El estudio también afirma que las latas se suman al mercado existente, en lugar de canibalizar las ventas de vino embotellado.

Fuente: https://www.packworld.com/