Conocé en esta nota un poco más sobre ellos.
Por el momento no existen más de 6 marcas. Pero el Mercado tiene ganas de seguir evolucionando. Hay muchas marcas y proyectos esperando que las «aguas se calmen» para ir por esa porción de torta de mercado que les corresponde.  Hay lugar para todos y de hecho, muchos consumidores, esperan que los «nuevos» aparezcan pronto.

New Age

El New Age en lata es ideal para las ocasiones de consumo donde el vidrio no puede llegar. Se trata de un vino dulce torrontés y sauvignon blanc, de personalidad única.

Sus aromas son frutados y florales, de gran intensidad
El vino dulce con finas burbujas es un éxito de ventas desde su creación, y sigue aportando originalidad y diseño al mundo del vino.

La marca logró imponer una propuesta rupturista. Nueva imagen, nuevos colores, más contemporánea, enérgica, urbana y global.
Con el aval de bodegas Bianchi en su etiqueta, se presenta en 2020 una versión en lata de 269 ml, reflejando las nuevas tendencias de consumo.

Dadá

Finca Las Moras presenta su innovación en vinos, como la lata de Dadá 7 espumoso, el primero de su tipo en Argentina. La refrescante propuesta de baja graduación alcohólica es ideal para quienes prefieren opciones dulces, burbujeantes, ligeras.

En sus variedades Sweet -blanco dulce- y Sweet Pink -rosado- este nuevo formato está pensado para un público joven y moderno, que busca captar ocasiones de consumo sin estructuras y prefieren un disfrute simple e informal.

Su tamaño más pequeño resulta perfecto para tomarlo en forma individual o incluso en compañía cuando alguien prefiere blanco y otro, rosado.

Santa Julia

Familia Zuccardi no podía faltar cuando se trata de innovación. El Santa Julia Chenin Dulce Natural es uno de los vinos más importantes de la bodega, líder en la categoría de vinos dulces. Por la gran aceptación, decidieron lanzarlo para liderar la nueva forma de consumir vinos.

En el nuevo envase se mantiene el estilo de la etiqueta tradicional, para que se pueda asociar a la botella de 750 ml.

El Santa Julia in-a-can es ideal para consumidores que piden nuevos formatos para disfrutar en diferentes ocasiones. Si se le suma su baja graduación alcohólica, es un vino ideal para cualquier época del año.

Dilema

El vino elaborado por Bodega Estancia Mendoza integra el mercado argentino con el envase en lata de 269 ml para sus variedades Rosado y Blanco Dulce.

Dilema ya tiene un lugar privilegiado en el público joven y descontracturado, potenciado ahora en el target con un envase práctico, innovador y más amigable con el medio ambiente. Dilema ha obtenido importantes galardones como el Premio Vinus, en el Concurso Internacional de Vinos y Licores. Es muy valorado en diversos países adonde se exporta.

Es un vino fresco y suave que ya está consolidado en el público joven. Sus productores apuntan a liderar el segmento asociado a la innovación, con una opción vanguardista que es tendencia en el público que apuesta a formatos desestructurados y ecológicos.

Omnium

El lanzamiento en envase de lata del Malbec de la bodega Viniterra, significó la vuelta al ruedo en manos de los nuevos propietarios desde 2012.

Se trata de la firma Cepas Argentinas, propietaria de Gancia, que cuenta con una muy amplia experiencia en venta de productos en latas. Una de las primeras medidas de la casa fue apuntalar su línea Omnium, que había sabido granjearse el gusto de los consumidores en la góndola de los accesibles.

De una razonable relación calidad precio, este Malbec es de aromática frutal, con recuerdo de mermelada, resulta sencillo al paladar, con taninos vigentes, acidez moderada y textura apenas secante y grata.

Blasfemia

Sus productores, Quilmes, son otros que algo saben de imponer en el mercado bebidas envasadas en lata. Cervecería y Maltería Quilmes decidió entrar al mundo de los vinos asociándose al grupo suizo Origin Wines, propietario de la bodega Mendoza Vineyards, así como también de Finca La Anita.

Para el lanzamiento de Blasfemia en lata de 269 ml, presentaron tres de sus varietales: tinto, blanco gasificado y rosado gasificado. Ingeniosamente expuesto en el diseño, cada uno de ellos se relaciona con pequeñas blasfemias cotidianas: ojotas con medias, cortar el spaghetti y jean con jean, respectivamente.

“Empezamos por preguntar acerca de la función de todos los rituales y convenciones que existen alrededor del vino y nadie nos dio una respuesta convincente. Así, llegamos a la conclusión de que más que un vino en lata, teníamos entre las manos una Blasfemia al vino de siempre” definió Diego Gueler Montero, Director General Creativo de DraftLine, la agencia de marketing de Quilmes.