Hace un tiempo se predijo que en los próximos años probablemente compraremos vino envasado en lata. Y eso ha comenzado a suceder.

El vino en lata es una innovación que podría dividir multitudes, pero que no hay que ignorar. Los productores comprenden cada vez más que el vino debe ser más accesible e inclusivo para atraer a una base de consumidores más jóvenes.

El Gerente de Marketing del Grupo Perdeberg Group, Chantelle Boucher, en una entrevista del portal IOL, de Sudáfrica, comparte por qué debería adoptar el vino enlatado.

Latas de vino actuales en el mercado argentino.

***** Las 5 razones

  • Es una opción más sostenible

Almacenar vino en latas de aluminio especialmente forradas tiene numerosos beneficios para el consumidor más consciente.

Una lata tiene una huella de carbono más pequeña que una botella de vidrio porque está hecha de aproximadamente un 68% de material reciclado, es más liviana y, por lo tanto, quema menos combustible para el transporte y no utiliza papel ni agua para el etiquetado.

El material de una lata de bebida que se recicla responsablemente puede terminar en un estante nuevamente dentro de dos meses. Más vino para todos.

  • Es ligero y conveniente

Para los bebedores de vino aventureros que aman socializar, viajar y disfrutar del aire libre, una lata es más liviana que el vidrio, no necesita abrelatas o vaso para beber, y el tamaño de la porción es perfecto para uno, por lo que no es necesario llevar a casa media botella de vuelta.

  • Es más consciente 

El movimiento de “consumo consciente”, en el que los bebedores sociales deciden reducir su consumo de alcohol, está creciendo, especialmente entre los más jóvenes.

Esto significa que tener solo un vaso se está volviendo mucho más moderno.

El tamaño de porción de 250 ml ayuda a mantener la cuenta más fácilmente, en lugar de adivinar cuánto vino está vertiendo desde una botella (¿y qué tan grande es ese vaso?).

  • Más valor de dinero

Todos podríamos ahorrar en productos como el vino. Las latas permiten presupuestar cuidadosamente por porción, y algunas opciones cuestan muy poco por lata.

  • Está listo para disfrutar

Las latas son solo un ejemplo de la emocionante revolución en la industria del vino para hacerlo más accesible a un número creciente de recién llegados con visión de futuro.

No es necesario envejecer una lata en una bodega, preocuparse por tapar el vino, dejarlo respirar después de abrirlo o servirlo en un vaso con forma especial. Puede abrir una lata y tomar un sorbo de vino de inmediato, y sabrá muy bien cada vez.

Fuente: iol.co.za

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